Usar una VPN para jugar, ¿es bueno o tiene demasiadas desventajas?

Cada vez son más los usuarios que utilizan una red VPN para conectarse a internet. Lo que buscan es cifrar las comunicaciones que salen de sus sistemas, protegiendo su privacidad. Aunque aportan privacidad y también seguridad en cuanto a transmisión de contraseñas, tienen inconvenientes. Pero, ¿por qué no se recomienda usar una VPN cuando jugamos?

Igual no sabes que es una «virtual private networtk», «red virtual privada» o, sencillamente, VPN. Realmente, nos más que un túnel virtual cifrado para acceder a internet. Su funcionamiento es sencillo. Nuestro ordenador se conecta con un servidor en alguna parte del mundo. Dicho servidor acceder a la página que solicitamos y nos devuelve la información.

Los datos entre nuestro ordenador y el servidor están cifrados, lo cual quiere decir que nadie puede interceptar los datos. Es muy interesante para garantizar nuestra privacidad y seguridad cuando navegamos. Impide que terceros, como Google o Amazon, pueda geolocalizarnos o recopilar otros datos.

Problemas que presentan las VPN

Son una solución muy interesante para garantizar la privacidad y seguridad. Este tipo de redes son estables y permiten conectar con servidores repartidos en todo el mundo. Incluso, muchos los usan para saltar las restricciones geográficas a contenidos, como películas y series de Netflix.

Este tipo de conexiones tienen ciertas limitaciones técnicas. Primero, tenemos el tiempo de cifrado de la información en origen y descifrado en destino. Además, realizar la conexión con los servidores suele tener un tiempo, que depende de la distancia con respecto a nosotros.

Uno puede intuir cuales pueden ser los principales problemas de este sistema. Los procesos de cifrado y descifrado requieren un tiempo, que a poco que sea, se suma al tiempo de comunicación. Si, tenemos unos tiempos puede pueden ser de, incluso, 10 segundos o más.

Para navegar esto no es un problema importante, solo deberemos esperar un poco más para tener la información. Si hablamos de vídeo, el streaming de contenidos cuenta con buffer, que no es más que una precarga de parte del contenido que debería suplir de sobra la latencia.

Los videojuegos, sobre todo en aquellos online, dependen mucho de la latencia. Es el tiempo de comunicación entre nosotros y los servidores destinados al videojuego. Seguramente, hayas visto que la mayoría de juegos online seccionan por país o área geográfica, como puedan ser Asía, Europa, Latam y Norteamérica, entre otros.

Dicho seccionamiento se hace, principalmente, por la latencia. Si estamos en Europa, acceder a los servidores de Norteamérica requiere de más tiempo que a los europeos.

Utilizar una VPN supone aumentar muchísimo la latencia en los juegos online. Es más, dicha latencia puede llegar a ser tan grande que los servidores de la compañía nos podrían expulsar.

No deberíamos usarla para jugar

Claramente, las VPN son una mala solución para jugar online. Si la latencia normal sería de 30 ms, por ejemplo, podría dispararse a 1 segundo o más. La información debe ser cifrada por nuestro ordenador, transmitida al servidor y descifrada por este. La respuesta hará el proceso inverso inevitablemente.

Además, muchos servidores de juegos impiden acceder con este tipo de elementos. Si permiten el acceso, seguramente te expulsen por el ping, que será altísimo. Como decíamos, no las VPN están pensadas para navegar, no para videojuegos.

Puedes usarlo, pero veras como te vuelves loco y terminas saliendo de la partida y desactivando la VPN.

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