Adiós a los viejos PC: Secure Boot y TPM 2.0 se convierten obligatorios para Battlefield 6 y Black Ops 7

En un giro bastante significativo en el mundo de los juegos para PC, dos de los títulos más esperados de los próximos meses –Battlefield 6 y Call of Duty: Black Ops 7– exigirán que los jugadores tengan activado Secure Boot y TPM 2.0 en su PC; estas medidas, impulsadas por los sistemas anti trampas Javelin y Ricochet, buscan reforzar el control sobre tramposos en los juegos, pero cierran la puerta a aquellos que aspiraban a jugar a estos títulos en PCs de hace algunos años.

Por su parte, Activision ya inició una implementación gradual de estos requisitos en Black Ops 6 y Warzone durante la temporada 5, ofreciendo avisos dentro del juego a quienes no cumplían con las condiciones. La restricción total comenzará en Black Ops 7 cuando se lance este mismo año.

¿Qué implica necesitar Secure Boot y TPM 2.0?

Secure Boot es una característica de UEFI que impide que el software no firmado funcione durante el inicio del sistema, evitando así manipulaciones en el arranque y rootkits, por ejemplo. Por su lado, TPM 2.0 es un módulo de seguridad que certifica la integridad del hardware desde el momento en el que encendemos el PC, y combinados ofrecen una base más sólida para evitar programas de terceros que manipulen el sistema (como los trucos en los juegos) a nivel de kernel.

El chip TPM 2.0 es un componente físico en la placa base.

Como decíamos, tanto Call of Duty: Black Ops 7 como Battlefield 6 exigirán ambas cosas (de hecho, Battlefield 6 ya lo exige en su fase Beta abierta) y EA ha confirmado que quien lo cumpla con ambos requisitos, directamente no podrá jugar. De hecho, se ha reportado que en sistemas con placas base que no soporten Secure Boot directamente el juego ni siquiera arranca.

Sin embargo, este enfoque no ha sido bien recibido por todos (obviamente por los que suelen usar trampas, claro), ya que hay muchos usuarios con configuraciones dual-boot en su PC, hardware personalizado o sistemas Linux que se enfrentarán a una barrera impuesta que les impedirá jugar. Por cierto, que Activision ha asegurado que estos requisitos no van a afectar de manera alguna al rendimiento del juego, pero sí que es cierto que usuarios con PC relativamente viejos no podrán ni siquiera el plantearse jugar.

¿Un paso más allá contra los tramposos en los juegos?

La decisión de imponer estos dos requisitos refleja un cambio hacia una seguridad más estricta en los videojuegos, algo que ha sido bien recibido por una parte de la comunidad de jugadores, pues así se garantiza (o al menos se dificulta) que no habrá tantos usuarios utilizando trampas, algo fundamental en la experiencia de juego competitiva de un título multijugador como lo son estos dos.

Muchos usuarios utilizan trampas como Aimbot o Wallhack en juegos FPS como Battlefield

Ciertamente, es un poco lamentable ver el panorama de los juegos de tipo FPS en la actualidad. En nuestra propia experiencia, si entras ahora mismo a Battlefield V hay muchas probabilidades de que te topes con más de un «cheto» que utiliza programas de terceros como Aimbots (ayuda al apuntado o incluso apuntado automático), Wallhacks (que te permiten ver a los enemigos incluso a través de paredes, como el ejemplo de la imagen que hemos puesto arriba) u otro tipo de trucos como No Recoil (el arma no tiene retroceso así que es más sencillo apuntar). Pero esto es solo un ejemplo, ya que los juegos de disparos en primera persona suelen ser los más afectados por usuarios tramposos.

Bajo nuestro punto de vista, esto es un auténtico problema que enturbia la experiencia de juego de los usuarios honrados, y se deben de poner todos los medios y trabas posibles para evitar su utilización en los juegos online. Si el precio a pagar es que no vas a poder jugar a un juego de 2025 en un PC de 2015, que así sea, ya que tampoco es para tanto, ¿no? Al fin y al cabo todos los PC relativamente modernos (de 5 años hasta el día de hoy) ya tienen TPM 2.0 y Secure Boot.

Preguntas clave sobre los nuevos requisitos de Battlefield y Call of Duty

¿Qué son Secure Boot y TPM 2.0 y por qué son necesarios para jugar?

Secure Boot es una función que evita la ejecución de software no autorizado durante el arranque del PC. TPM 2.0 es un chip que certifica la integridad del hardware. Juntos, crean un entorno seguro que dificulta enormemente el uso de trampas y trucos a nivel de sistema (kernel).

¿Qué juegos exigirán estos nuevos requisitos de PC?

Los juegos confirmados que requerirán Secure Boot y TPM 2.0 activados son Battlefield 6 (ya en su beta) y el próximo Call of Duty: Black Ops 7. Es una medida impulsada por sus sistemas anti-trampas Javelin y Ricochet.

¿Cómo puedo saber si mi PC tiene Secure Boot y TPM 2.0?

La mayoría de los PCs fabricados en los últimos 5-7 años incluyen estas tecnologías, ya que son un requisito para Windows 11. Puedes verificar su estado en la configuración de la BIOS/UEFI de tu ordenador o dentro de Windows en la sección 'Seguridad de Windows' > 'Seguridad del dispositivo'. Para pasos exactos, consulta la web del fabricante de tu placa base o busca guías específicas para tu modelo.

¿Por qué los desarrolladores imponen estos requisitos tan estrictos?

El objetivo principal es combatir de forma más eficaz a los usuarios que utilizan trampas (cheats), como aimbots o wallhacks. Al asegurar la integridad del sistema desde el arranque, se reduce drásticamente la capacidad de estos programas para manipular el juego, mejorando la experiencia para los jugadores legítimos.

¿Qué pasa si mi PC no cumple con los requisitos? ¿Hay alguna solución?

Si tu PC no cuenta con el hardware necesario (TPM 2.0) o no es compatible con Secure Boot, lamentablemente no podrás ejecutar estos juegos. La única solución sería actualizar los componentes de tu ordenador, como la placa base y el procesador, a un modelo más moderno que sí sea compatible.

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