La PS3 fue un verdadero problema para los desarrolladores de videojuegos, por este motivo

Posiblemente, la PS3 es la consola más particular que ha lanzado Sony hasta la fecha. No solo porque podía ejecutar los juegos de PS2 sin necesidad de emulación, también por su procesador, el cual fue un avanzado a su época. Cell/BE fue una creación entre IBM, Toshiba y Sony, con una potencia fuera de lo común y una complejidad que volvía locos a los desarrolladores.

Muchos desarrolladores, años después, han dicho que programar juegos para la PS3 ha sido uno de sus trabajos más difíciles. El motivo es el mítico Cell Broadband Engine, un procesador nada común con unas características nunca vistas en la época.

Ken Kutaragi fue quien encumbro las consolas PlayStation y el padre de la PS3, la más original y ambiciosa de sus creaciones. Esta creación venía para hacer salir a las consolas de la compañía de su cómoda posición.

El incómodo procesador que volvía locos a los desarrolladores

La PS3 tenía un extraño procesador de nombre Cell Broadband Engine, aunque se conocía por su abreviación Cell/BE. Se caracterizaba por tener una potencia muy superior a los procesadores de la época y un diseño bastante particular. Fue el primer procesador heterogéneo, el cual combinaba dos tipos de núcleos.

Concretamente, la consola tenía un núcleo principal denominado Power Processing Element (PPE) y ocho núcleos secundarios denominados Synergistic Processing Elements (SPEs).

El PPE es un núcleo de propósito general creado por IBM basado en la arquitectura PowerPC que trabajaba a una frecuencia de 3.2 GHz. La función de este núcleo era la coordinación y control del sistema. Adicionalmente, tenía la tarea de ejecutar el sistema operativo y las tareas que no necesitaran de procesamiento en paralelo.

Tenemos, por otro lado, los SPE, un tipo de núcleo creado específicamente para ejecutar operaciones en paralelo de manera eficiente. Algo bastante curioso es que de los ocho núcleos, uno venía desactivado de fábrica para mejorar el proceso de fabricación.

Por si fuera poco, otro de los ocho núcleos estaba reservado para tareas del sistema operativo. Esto dejaba un total de seis SPE disponibles para la ejecución de aplicaciones y juegos.

Cada uno de los siete núcleos funcionales contaba con 512 KB de memoria caché L2. Esto los hacía capaces de realizar tareas intensivas como cálculo de físicas, gráficos o procesamiento multimedia, entre otros.

Fue diseñado el Cell/BE para potenciar el rendimiento en el procesamiento en paralelo. Este procesador era perfecto para gestionar gráficos avanzados y las complejas físicas de los juegos. Pero, tenía un problema y es que era un procesador muy difícil de aprovechar.

Desarrollar juegos para este procesador de la PS3 era una verdadera pesadilla. Algunos, como Gabe Newel, CEO de Valve, dijo esto sobre la consola:

PlayStation 3 es una pérdida de tiempo. Esforzarte para dominar el procesador Cell/BE y los SPE no te proporciona beneficios a largo plazo. No hay nada en esta CPU con un propósito específico. Lo único que vas a conseguir trabajando con ella es odiarla.

Muchos juegos de la época se retrasaron, como el caso del Gran Turismo 5, llegando mucho más tarde de lo anunciado al mercado. Al estudio Naughty Dog le costó sacar todo el partido al procesador. Destacaron que para Uncharted solo aprovechaban el 30% del procesador Cell/BE y no sería hasta Uncharted 2 cuando le sacarían el 100% de sus capacidades.

Naughty Dog también comentó que en los juegos Uncharted 3 y The last of Us consiguieron sacarle todo el juego al procesador. Parece ser que consiguieron ir más allá y optimizar sus juegos para extraer todas las capacidades del procesador.

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