Durante estos últimos años el stock de chips, procesadores y muchos componentes ha sido muy limitado y cotizado, y países como Rusia, debido a su situación actual, también lo han sufrido, con más razón. Es por eso que han intentado crear su propia CPU, sin embargo, no parece ser tan buena como ellos imaginaban.
El nuevo procesador de Baikal funciona, no es del todo malo, sin embargo, las pruebas y comparaciones lo dejan como una opción poco atractiva. Vamos a verlo.
Procesador ruso Baikal-S
Los rusos lo mostraban al mundo como una competencia contra Intel, pero una vez analizado, deja mucho que desear.
El Baikal-S ofrece 48 núcleos Arm Cortex-A75 y está fabricado con tecnología de 16 nm. La frecuencia base de la CPU Baikal BE-S1000 tiene una clasificación de 2,0 GHz con una potencia máxima de 2,5 GHz y un consumo de energía de 120 W. Con seis interfaces de memoria de 72 bits pueden admitir hasta 768 GB de memoria, con 128 GB en cada canal.
Las pruebas realizadas han sido contra dos procesadores, el Huawei Kunpeng 920 y otro de Intel, el Xeon Gold 6230. En estos se puede ver como la CPU china supera de forma fácil al nuevo Baikal-S y como contra Intel consigue resultados en ocasiones mejores, pero en otras también peores, estando este fabricado con solo 20 núcleos. Por lo que aun eligiendo a sus rivales de forma muy pensada para intentar dar a entender que su nuevo componente está a la altura de otros, no les ha salido muy bien.
Además, los puntos de referencia de la compañía no incluyeron cifras de rendimiento en algunas situaciones importantes, en las que se entiende que el Baikal BE-S1000 salía perdiendo de forma clara.
Las CPU también se analizaron en Linpack, un famoso punto de referencia para las CPU de alto rendimiento que a menudo determina la clasificación de los superordenadores en la lista Top500, es decir, un sitio de fiabilidad importante. En él, Linpack muestra un escenario completamente diferente a lo que la compañía rusa nos quiere dar a entender. Vemos al Intel Xeon Gold 6230 superando a los otros dos considerablemente en cuestión de rendimiento de subprocesos múltiples a pesar de tener menor número de núcleos.
Sus datos parecen bastante manipulados, y aun así no nos dan ganas de probarlo, por tanto, parece que será un buen fracaso por parte de la compañía, sin embargo, esperaremos a ver que ocurre cuando podamos probarlo y ponerlo en las situaciones que nosotros consideremos más oportunas para medir su competencia real con otros, así como su precio y demás características.
Hasta ahora la guerra no les está saliendo como ellos creían y, por tanto, viene la necesidad de crear sus propios componentes para no depender de otros países, por lo que pueda pasar. Sin embargo, en este caso, al menos, salvo para momentos puntuales, parece que sí van a necesitar un proveedor de CPUs.
Estaremos al tanto de nuevas novedades que nos lleguen desde Rusia y veremos si se confirma todo esto o, por el contrario, nos sorprenden con algo realmente interesante.
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