La caja del PC: ese elemento que a veces pasa desapercibido o en el cual basamos la elección meramente en el diseño, pero que en realidad es de suma importancia porque de ella depende qué hardware podemos utilizar, así como la refrigeración y el nivel sonoro del PC. A este respecto, el fabricante alemán be quiet! acaba de anunciar el lanzamiento de su nueva caja buque insignia, la Dark Base Pro 901, una caja tope de gama que tiene una versatilidad nunca vista hasta ahora en una caja de PC, y que en este análisis os enseñamos de primera mano.
Como nuevo buque insignia de be quiet! y epítome de una caja versátil pero fácil de utilizar, la Dark Base Pro 901 es la sucesora de la exitosa Dark Base Pro 900; con características de última generación, esta caja ha dado un enorme salto de prestaciones, facilidad de uso y versatilidad, especialmente por la reducción significativa de tornillos y piezas pequeñas. Vamos a verla.
be quiet! Dark Base Pro 901, especificaciones técnicas
be quiet! Dark Base Pro 901 | |
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Tipo de caja | Torre completa |
Compatibilidad con placas base |
XL-ATX, E-ATX, ATX, Micro ATX, Mini ITX |
Dimensiones | 603 x 254 x 569 mm |
Peso | 17,5 Kg |
Bahías de 2,5/3,5" | 2x2,5" + 2x3,5/2,5" |
Bahías de 5,25" | No |
Compatibilidad con disipadores | Hasta 190 mm |
Compatibilidad con tarjetas gráficas | Hasta 495 mm |
Compatibilidad con fuentes de alimentación | Hasta 288 mm |
Colores disponibles | Negro |
Soporte radiadores | Delantero: Radiador hasta 420mm Superior: Radiador hasta 360mm Trasero: Radiador hasta 140mm Lateral: Radiador hasta 360 mm |
Ventiladores incluidos |
1x140 mm (detrás) 2x140 mm (delante) |
Panel E/S | USB 3.0 x4 USB-C x 1 Auricular/Microfono x1 Encendido/Apagado Control ventiladores / LED |
Precio | 319,.90€ |
Ya de entrada, viendo las especificaciones técnicas de la caja podemos observar que es bastante grande y muy pesada, con 17,5 Kg de peso en vacío. Claro, esto es así porque es capaz de dar cabida a las placas base de mayor tamaño del mercado (XL-ATX e inferiores), y a una ingente cantidad de sistemas de refrigeración, incluyendo radiadores de refrigeración líquida de hasta 420 mm de longitud; de hecho, cuenta con soporte para radiadores delante, detrás, arriba e incluso de forma lateral, lo que a su vez significa que podremos instalar una gran cantidad de ventiladores si queremos (y aquí se incluye la posibilidad de instalar un ventilador incluso en el suelo de la caja).
De serie, la Dark Base Pro 901 incluye tres ventiladores Silent Wings 4 de 140 mm (uno detrás y dos delante), pero las posibilidades de refrigeración de esta caja son realmente abrumadoras. Siguiendo con su enorme capacidad, puede dar cabida a disipadores de CPU de hasta 190 mm de altura, fuentes de alimentación de hasta 288 mm de longitud y tarjetas gráficas de casi medio metro, literalmente (495 mm).
Además de esto, a destacar que cuenta con un pequeño rack para dos discos duros de 2,5/3,5 pulgadas, además de dos unidades más de 2,5″ detrás de la placa base. En cuanto a la conectividad, incluye cuatro puertos USB 3.0, un USB 3.2 USB-C y los habituales minijacks de audio HD.
Pero una de las cosas que hacen que esta caja destaque por encima de las demás que hay en el mercado (además de su enorme tamaño) es su versatilidad y modularidad, y es que be quiet! ha ideado un sistema que nos va a permitir poner la caja exactamente como queramos y necesitemos; para empezar, todos los paneles son extraíbles y todos incluyen sistema de reducción de ruido, pero es que además podemos elegir tener un frontal liso o de rejilla (vienen ambas cosas incluidas), y lo mismo para la parte superior, pudiendo elegir entre más silencio o más refrigeración y cambiar siempre que queramos.
Esto realmente es un poco complicado de explicar con palabras, así que vamos a pasar a la siguiente sección porque, como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras, ¿no?
Unboxing y análisis externo
Ya hemos mencionado que esta Dark Base Pro 901 es una caja muy grande y pesada, y por lo tanto su embalaje también lo es. Viene embalada en una caja de cartón duro de grandes dimensiones que, ojo al dato, pesa 20,9 Kg en total. En la cara frontal podemos ver un dibujo de la caja desde su frontal, mientras que en la parte trasera el fabricante nos presenta un croquis de sus partes.
En uno de los laterales tenemos la tabla de especificaciones técnicas, dejando para el lateral opuesto un código QR que, como siempre, nos llevará a la página del producto en la web de be quiet!
Antes de sacar y enseñaros la caja, vamos como siempre a ver qué accesorios se incluyen en ella. Por un lado tenemos una caja bastante grande y alargada identificada como «Accesorios», en cuyo interior encontraremos… pues eso, accesorios, aunque no todos ellos. Veámoslo.
Dentro de esta caja tenemos algunas de las partes modulares de la caja: de izquierda a derecha en la siguiente foto tenemos el panel frontal de rejilla, un embellecedor para la zona trasera (bajo la que van los cables), una estructura metálica para instalar tres ventiladores en el lateral, y una cubierta con rejilla para instalar un ventilador en la cubierta de la fuente de alimentación (con el ventilador en el suelo de la caja). Luego los vemos en detalle.
Por supuesto, también se incluye un completo manual que nos indicará cómo debemos manipular la caja y montar el hardware en su interior, algo importante en este caso ya que al ser modular tiene muchas particularidades.
En el interior de la caja tenemos otra caja de cartón llamada «Part box» o caja de partes; en su interior vamos a encontrar más accesorios, entre los que se incluyen un soporte magnético que a su vez sirve de guía de cables para la tarjeta gráfica, diversos embellecedores, tornillería, bridas, etc. En definitiva, todo lo que podríamos llegar a necesitar para instalar nuestro sistema en esta caja.
Vamos ahora sí a ver la be quiet! Dark Base Pro 901, que en lugar de traer el típico plástico antiestático viene con una cubierta de tela con el logo del fabricante.
Ahora sí, retiramos la cubierta y vemos la Dark Base Pro 901 tal cual viene, con varios plásticos protectores para evitar que la caja pueda dañarse o rayarse durante el transporte y manipulación.
Vamos a comenzar a ver sus partes por fuera, y lo hacemos con el frontal; de fábrica viene el frontal liso, con aspecto de aluminio cepillado de color negro, aunque recordad que podremos cambiar esta pieza por un frontal de rejilla si queremos.
Como siempre, en la zona superior tenemos la conectividad de la caja, que incluye tres puertos USB 3.0 Type-A, un USB-C, dos minijacks de audio y controles táctiles para los ventiladores y para la iluminación.
En la zona inferior, tenemos simplemente el logo decorativo del fabricante, así como una línea translúcida de iluminación que veremos mejor cuando esté la caja encendida.
Vamos al lateral derecho, completamente liso salvo por una gran rejilla vertical por si queremos instalar ventiladores en el lateral.
El lateral opuesto está dominado, como no podía ser de otra manera, por una enorme ventana de cristal templado que nos permitirá ver todo el hardware instalado.
Vamos a la parte trasera, y de entrada nos sorprende ver que está como enclaustrada… ojo con eso porque puede ser una zona en la que se acumule mucho el polvo.
En la parte inferior tenemos el hueco para la fuente de alimentación, con una pieza metálica que podremos quitar fácilmente para poder introducir la fuente desde fuera si queremos.
Aquí tenemos las ranuras de expansión PCI con sus embellecedores perforados de metal, para que sean reutilizables. En la parte derecha podemos ver que hay una pieza metálica atornillada que podríamos quitar si queremos instalar la GPU en vertical.
Más para arriba, tenemos el ventilador Silent Wings 4 de 140 mm que viene preinstalado tras su correspondiente rejilla, así como el hueco para el escudo I/O de la placa base. Encima hay una rejilla de ventilación.
Vamos a la parte superior, donde de entrada vemos dos zonas: la más grande está dominada por una rejilla metálica, y la más pequeña, cerca del frontal, es una zona de carga inalámbrica para dejar ahí el móvil y que se cargue la batería, por ejemplo.
Esta zona es bastante grande, y está identificada con un icono claramente visible.
Si retiramos la rejilla, podemos ver que de fábrica viene con dos tapas de plástico… más tarde lo veremos, pero esencialmente son paneles aislantes del ruido que podremos sustituir por esa estructura metálica que vimos entre los accesorios para instalar ventiladores o un radiador ahí.
Vamos a la zona inferior, dominada por cuatro enormes patas engomadas y un filtro anti polvo que recorre toda la longitud de la caja. Más tarde veremos más sobre esta zona, porque para sacar el filtro hay que retirar el frontal de la caja.
Vista la caja por fuera desde todos sus ángulos, vamos a empezar a desmontarla para ver qué nos ofrece en su interior.
Así es la Dark Base Pro 901 por dentro
Comencemos viendo el interior de la caja, y para acceder a él lo primero que debemos hacer es retirar el lateral izquierdo, el de la ventana de cristal templado; para ello tan solo tendremos que retirar los dos tornillos posteriores, sin necesidad de herramientas, y deslizar ligeramente el lateral hacia atrás para que se desencaje y podamos sacarlo.
Para acceder a la parte posterior el proceso es idéntico: retiramos dos tornillos, empujamos levemente hacia atrás y la plancha metálica que cubre esta zona sale fácilmente. Aquí podemos ver que este lateral, a excepción de la zona de la rejilla, cuenta con una inserción de aislante del ruido que cubre toda la superficie.
Retirar este lateral nos deja a la vista toda la parte trasera, que es donde tenemos la organización de los cables y en la parte inferior, el espacio para la fuente de alimentación y las unidades de almacenamiento.
Veámoslo todo un poco más de cerca. En esta zona tenemos un pequeño rack para dos unidades de almacenamiento de 2,5/3,5 pulgadas, un rack que por cierto se puede desmontar si no lo vamos a utilizar para tener más espacio, refrigeración y menos peso. También será necesario quitarlo si queremos instalar un ventilador en esta zona… luego lo vemos.
Con solo retirar un tornillo podemos sacar ambas «cajas», algo necesario para instalar las unidades de almacenamiento en ellas; realmente habríamos preferido el típico sistema con bandas deslizantes, pero tampoco está mal. Retirando cuatro tornillos más (en este caso sí necesitaremos un destornillador) podemos sacar la cubierta del rack para dejar toda esa zona vacía, como os decíamos.
Más tarde vemos qué podemos hacer en esa zona, pero por ahora sigamos con esta parte trasera; más a la derecha, tras la plancha de la placa base, tenemos dos espacios para unidades de 2,5″ que podemos poner y quitar con solo un tornillo.
Aquí podéis ver el hueco para instalar la fuente de alimentación, que es honestamente enorme, algo que se agradece porque a veces cuesta bastante poder enchufar y desenchufar los cables sin desmontar la fuente. Por cierto, que la fuente se coloca sobre cuatro soportes de goma para separarla de la rejilla y que «respire», a la vez que se absorben las vibraciones.
Aquí está una especie de canaleta para organizar los cables, que podremos desatornillar y sacar si queremos.
Pasemos al frontal: como en casi todas las cajas, simplemente deberemos coger el frontal desde la zona inferior y dar un tirón seco para que se desenganche y salga, dándonos acceso a lo que tiene detrás. Además, en este caso los conectores frontales se quedan ahí, así que no hay cables que nos estorben. El frontal liso que viene de fábrica tiene también una inserción de material aislante del ruido.
Esto nos da acceso el primera instancia al filtro anti polvo delantero, el cual si retiramos nos dará a su vez acceso a los ventiladores frontales.
En la zona de abajo podéis observar que hay un conector, que no es sino para alimentar esa barra de iluminación que mencionamos antes (obviamente, en el frontal que hemos quitado está el otro extremo del conector). Fuera cables.
Ahora que hemos retirado el frontal es cuando tenemos acceso al filtro anti polvo de la parte inferior, que podemos retirar desde aquí solo tirando de él.
También podemos sacar el filtro anti polvo frontal.
Y en este momento, quitando solo unos tornillos podremos retirar también toda la estructura a la que van anclados los ventiladores frontales, para poder poner y quitar los ventiladores con mayor comodidad, o instalar un radiador de refrigeración líquida.
Aquí tenéis la pieza de montaje de los ventiladores; de fábrica vienen dos Silent Wings 4 de 140 mm, pero podemos instalar una unidad adicional para un total de 3 tanto de 140 como de 120 mm (así como radiadores de hasta 420 mm).
Aquí un detalle que nos ha dejado, honestamente, alucinados: tenemos un hub de conexión para hasta 3 ventiladores con conector de contacto, lo que significa que no tendremos que canalizar los cables a través de la caja: conectamos los ventiladores directamente ahí y listo.
Como os enseñamos cuando vimos los accesorios, hay un panel de rejilla que viene como extra, y que podremos cambiar por el panel liso que viene de fábrica si queremos un mejor flujo de aire a expensas de un nivel sonoro más bajo.
Así quedaría el frontal de la Dark Base Pro 901 con el panel de rejilla.
Vamos a continuar viendo las particularidades de esta caja, y lo hacemos volviendo al interior; como podéis apreciar, en la parte inferior hay una cubierta que tapa la zona de la fuente de alimentación y el rack para discos duros, adornada con el nombre de la caja.
En la parte derecha tenemos espacio para poder instalar un radiador de refrigeración líquida, pero esa pieza lisa se puede quitar y, si quitamos también el rack de discos, podremos instalar el accesorio de rejilla que vimos antes, que nos permitiría dirigir el flujo de aire de un ventilador que instaláramos en el suelo.
Aquí podéis ver la zona inferior de la parte trasera de la caja, con las ranuras de expansión PCI perforadas y el ventilador Silent Wings 4 de 140 mm instalado en esta parte.
En la zona derecha tenemos una gran pieza metálica para canalizar y esconder cables (se puede quitar con dos tornillos), así como una extraña zona llena de embellecedores de plástico.
Aquí tenéis esa pieza retirada… necesitaremos destornillador para ello.
Al hacerlo, tendremos un espacio mucho más limpio para montar la placa base y canalizar los cables, y luego podremos volver a ponerla si queremos.
Estos embellecedores que hemos visto hace un momento también se pueden poner y quitar fácilmente con las manos, y nos permitirán abrir «huecos» para canalizar cables o tubos si lo necesitamos.
Toda esta zona podríamos desmontarla para montar el accesorio que vimos antes que nos permitiría añadir tres ventiladores, pero por la parte trasera podremos también, en todo caso, montar el accesorio que venía en la caja y que es un embellecedor.
Vamos ahora a la parte superior, que como os mostramos antes, tras quitar la rejilla superior nos topamos con dos paneles de plástico. Por dentro podemos ver que tras estos paneles había un filtro anti polvo.
En esta zona, por cierto, tenemos otro pequeño hub para tres ventiladores como el que vimos en el frontal, justo los que podríamos instalar en esta zona.
Por supuesto, esas dos tapas de plástico se pueden retirar, y ¿adivináis qué? Tienen inserciones de material aislante del sonido también ahí.
Retirando todo esto tenemos acceso a otra zona en la que instalar más ventiladores u otro radiador, por supuesto.
Por supuesto, esta pieza también se puede extraer con solo cuatro tornillos para poder montar lo que necesitemos con mayor facilidad (y también nos llevamos el hub para tres ventiladores con ello).
Vista la caja por dentro y por fuera, ha llegado la hora de empezar a trabajar con ella y montar nuestro banco de pruebas.
Montaje
Realmente, en una caja de estas dimensiones puedes empezar casi literalmente por el componente que quieras, pero como lo más sencillo es instalar la placa base lo primero de todo, es justo lo que hacemos. La Dark Base Pro 901 tiene tanto espacio que podemos meterla con total comodidad, depositándola sobre sus sujeciones y atornillándola fácil y rápidamente.
Hemos querido instalar la placa base sin el disipador ya montado para montarlo directamente en la caja y ver si es fácil o difícil… y no podría ser más sencillo, de nuevo por el enorme espacio que esta caja nos ofrece para trabajar en su interior.
Con la placa base, RAM, SSD y el disipador de la CPU ya montados, podemos comenzar a conectar todo el cableado propio de la caja, ya que de esta manera luego nos será más sencillo trabajar con el resto de componentes.
Llegados a este punto, vamos a montar la fuente de alimentación, para lo cual tenemos dos opciones: o la instalamos de la manera tradicional, metiéndola en el hueco, o podemos sacar el bracket e insertarla desde detrás.
Ya que la caja lo admite, vamos a optar por la segunda opción; el bracket se puede retirar con cuatro tornillos desde la parte trasera, y tan solo tendremos que sacarlo y atornillarlo a la fuente.
Luego, simplemente insertamos la fuente desde la parte de atrás y volvemos a apretar los tornillos con los dedos.
La fuente ya ha quedado instalada, con bastante hueco para conectar ahora los cables modulares, aunque también podríamos haber conectado los cables e instalar la fuente con ellos ya puestos.
Siguiente paso: instalar la tarjeta gráfica. En este caso, tenemos una RTX 4060 Ti Founders Edition de NVIDIA que no es excesivamente grande, ya que de hecho no sobresale del ancho de la placa base, pero tenemos hueco de sobra para instalar cualquier gráfica del mercado sin problemas.
Conectamos los cables de la fuente, incluyendo el de la gráfica, y ya tenemos el equipo montado. En total no nos ha llevado más de 20 minutos el hacerlo, y eso sacando fotos durante el proceso, gracias a que esta caja es realmente comodísima para trabajar con ella.
Con el sistema montado, ha llegado la hora de ver qué tal funciona.
Probando la be quiet! Dark Base Pro 901
Esta caja tiene bastantes cables internos que conectar, ya que además de los habituales conectores para el botón de encendido y demás, tenemos que conectar el hub de ventiladores, el cabezal RGB y tenemos dos conectores SATA de alimentación (uno de ellos es para el cargador inalámbrico de la parte superior). Esto significa que, aunque el montaje es realmente muy sencillo de realizar gracias a la modularidad y el espacio que ofrece la caja, hay que tener un poquito de atención a la hora de conectar todos los cables para no dejarte ninguno.
Uno de los aspectos más interesantes que ofrece esta caja está en el frontal, donde además del cargador inalámbrico tenemos una miríada de posibilidades: para empezar, todos los puertos de conexión tienen iluminación para verlos bien incluso con poca iluminación, pero es que además tenemos los controles táctiles que vamos a ver en seguida.
En la parte izquierda tenemos el control de velocidad de los ventiladores, con cinco posiciones en total (20, 40, 60, 80 y 100%), además del botón Sync que, en realidad, no sirve para nada porque todos los ventiladores conectados funcionarán a la misma velocidad. Esas 5 líneas que podéis ver nos indican en qué posición de velocidad está.
En la parte derecha tenemos más controles táctiles, en este caso para la iluminación. Aquí podremos cambiar los efectos con el botón de la izquierda y los colores con el de la derecha, también con un botón de sincronización justo al lado. Además, en este caso las barritas cambian de color para indicarnos el que tenemos seleccionado.
Por supuesto, aunque los ventiladores que incluye esta Dark Base Pro 901 no tienen RGB, la propia caja sí que lo tiene tanto en el frontal como en el lateral.
Los controles tanto de la velocidad de los ventiladores como de la iluminación son sencillos e intuitivos, y realmente es que no podemos ponerle ninguna pega a absolutamente nada de esta caja… salvo que quizá con los ventiladores al 100% de velocidad, son algo ruidosos incluso con la caja cerrada del todo.
Conclusión y veredicto
Podéis creernos (y mirar el historial de la web) cuando os decimos que hemos probado decenas de cajas, y de verdad podemos afirmar que esta es sin ninguna duda la mejor que hemos probado en todos los sentidos: desde su enorme capacidad, capaz de albergar hardware de cualquier tamaño existente, hasta su versatilidad que te permite desde cambiar el frontal hasta instalar una miríada de sistemas de refrigeración líquida, esta es la mejor caja que puedes comprar en la actualidad.
be quiet! ha puesto toda la carne en el asador con la Dark Base Pro 901, y es una caja que no se limita solo a ser enorme y a admitir cualquier hardware: han cuidado cada detalle, cada tornillo está estratégicamente situado para que todo sea mayor comodidad para el usuario. Solo hay que ver los sistemas de conexión de los hub de los ventiladores, los paneles aislantes del sonido o el excelente sistema de control de los ventiladores y la iluminación de su panel frontal, todo ello aderezado con un cargador inalámbrico para móviles en la parte de arriba, ¿qué más se puede pedir?
Esta es una caja de las que hacen época y que marca un antes y un después en cuanto a capacidad y versatilidad, aunque lógicamente todos estos avances tecnológicos tienen un precio: 319,90€. Honestamente no nos parece para nada un precio demasiado alto, la caja no es cara si tienes en cuenta su calidad y todo lo que ofrece, pero sí que es verdad que no todo el mundo está dispuesto a gastarse ese dinero en una caja de PC… por buena que sea.
Con todo, consideramos que esta es ahora mismo la mejor caja del mercado, y como tal solo podemos darle nuestro galardón de Platino y nuestra recomendación por su diseño y su rendimiento.
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