Los componentes de PC tienden a resultar bastante caros cuando hablamos de las gamas altas, pero resulta posible montar un ordenador gaming sin gastar demasiado dinero aunque muchas veces implica que no será posible ejecutar títulos de última generación con una calidad gráfica realmente alta, así que si estáis buscando un procesador y una gráfica para jugar a 1080p, estas son las mejores opciones.
Tanto la GPU como la CPU de un ordenador son componentes que resultan bastante caros, el principal problema que tienen en la mayoría de los que no lo son (gama de entrada) tiene que ver con ciertas limitaciones en las especificaciones las cuales impiden que un usuario pueda utilizarlos durante bastante tiempo. Los procesadores están más asentados ya que con un modelo de seis u ocho núcleos perteneciente a una de las dos o tres últimas generaciones es suficiente, pero las tarjetas gráficas por su parte pueden quedarse cortas en ciertos aspectos, sobre todo si hablamos de los modelos que limitan la VRAM a solo 8 GB, ya que cada vez son más los títulos que requieren una mayor capacidad para funcionar bien.
Qué procesador y gráfica escoger para jugar a 1080p
Prácticamente todo el hardware que hay en un ordenador resulta importante si buscamos montar un sistema que funcione perfectamente, tratar de equilibrar todos los componentes para que no haya cuellos de botella resulta complicado pero necesario. Aunque en lo que más dudas suelen tener las personas tiene que ver con qué CPU y GPU elegir cuando quieren un ordenador diseñado para jugar a 1080p. Esta resolución no es muy exigente por lo que podemos conseguir un ordenador más que decente que cueste entre 700-1000€ si combinamos bien las piezas y permita jugar con una calidad bastante alta, aunque obviamente no estamos hablando de activar el Ray Tracing con los ajustes en Ultra.
Para empezar con el procesador lo primero que debemos mirar es que pueda soportar bien los cambios generacionales, por ejemplo escoger un modelo que tiene 4-6 años va a hacer que pueda tener una vida útil más corta teniendo en cuenta los cambios que llegarán en los próximos años en términos de juegos y software para PC. En este caso podemos optar por un procesador Ryzen 5 o 7 de las generaciones 7000, 8000 o 9000 como es el caso del Ryzen 5 9600X o el Ryzen 5 8500G dependiendo del presupuesto. Si preferís una CPU de Intel lo mejor estaría en optar por los Core 5 o 7 (similar a AMD) de las generaciones 13 y 14, la mejor elección en estos casos sería un i5-14400F o el i5-13400F que es incluso más barato.
La tarjeta gráfica es bastante más sencilla de elegir, por lo general lo recomendable es evitar los modelos que sean de 8 GB ya que pueden quedarse cortos, algunas de las propuestas más óptimas para estos casos son la RTX 4060 Ti de 16 GB, la nueva RX 9060 XT de 16 GB o directamente por la generación más actual como es el caso de la RTX 5060 Ti de 16 GB, todas ellas rondan los 350-450€. Si buscáis algo más barato podríais incluso optar por la Intel Arc B580, tiene un buen rendimiento para su precio pero el problema está en que es bastante menos compatible que las gráficas de NVIDIA o AMD en juegos.
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