Si mi procesador se calienta demasiado, ¿se puede romper?

Elegir los componentes de un ordenador en base a un presupuesto no es sencillo. Muchos usuarios suelen optar por priorizar un gran procesador y una potente tarjeta gráfica, recortando en otros componentes. Algo en lo que se suele recortar es en el disipador del procesador, lo cual puede ser un error. Que la CPU se caliente en exceso es malo y podría llegar a romperse.

Los componentes que conforman un circuito electrónico se calientan, eso es inevitable. Esto se debe a que todos los materiales, en mayor o menor medida, presentan una resistencia al paso de la corriente.

Dicha resistencia genera que una parte de la corriente se «pierda» en forma de calor. Pasa también con el procesador, pero en este caso la «perdida» depende en mayor medida del uso o carga que sufra. Cuanto mayor o más intensivo sea su uso, mayor corriente consumo y, por consiguiente, más se calienta.

Problemas que genera un exceso de temperatura en el procesador

Como bien sabrás, el calor afecta a las personas de manera negativa. Seguro que este pasado verano has notado problemas de dormir, mayor cansancio o falta de apetito. Igual que nos afecta a nosotros, la temperatura afecta a la CPU de manera notable, implicando un empeoramiento del rendimiento y la estabilidad.

Antes de nada, debes saber que los núcleos del procesador están fabricados en silicio, que es un material semiconductor. Se «graban» en este material los transistores que conforman los núcleos del procesador. Estos, con temperaturas elevadas pierden rendimiento y cae la eficiencia. Incluso, puede una elevada temperatura sostenida en el tiempo puede romper la CPU.

Todos los procesadores modernos incluyen diferentes protecciones para evitar daños. Se establece una temperatura limite que, si se alcanza, el ordenador se reinicia para protegerse. Normalmente, este límite en los procesadores de sobremesa y portátiles ronda los 95-100 ºC.

Vale, debemos explicar que no se dañará el silicio, que aguanta temperaturas superiores a los 200 ºC. El problema está en la unión entre el silicio y la PCB donde se monta. Para explicarlo de manera sencilla, los núcleos se «pegan» sobre una superficie que donde están los pines de conexión.

La unión entre ambas partes se realiza mediante unas bolitas diminutas de estaño (normalmente combinado con otros metales). El problema es que este material no soporta bien las altas temperaturas, pudiendo perder estabilidad a partir de los 120 ºC.

Esto quiere decir que el estaño puede pasar de solido a líquido y empezar los problemas. Podría generar, en el mejor de los casos, falta de contacto entre ambas partes. Pero podría llegar a «fusionarse» con otra bolita de estaño y generar cortocircuitos y otros problemas, dañando el procesador.

¿Cómo evito este problema?

Hay tres maneras muy sencillas que ayudaran a que tu procesador trabaje a una temperatura optima. Estos son:

1. Elige bien el disipador: Normalmente para procesadores de gama media (Intel Core i5 y AMD Ryzen 5) el de stock suele ser suficiente. Para gama alta podemos optar por disipadores de gran formato o refrigeraciones líquidas
2. Limpieza periódica: Deberías hacer mantenimiento entre 2-3 veces al año de tu ordenador. Es importante limpiar el polvo acumulado en las aletas de disipación y el ventilador. Hacer esto, que lleva una media hora como mucho, puede evitar disgustos
3. Cambia la pasta térmica: La ideal sería que después del verano o cuando las temperaturas desciendan, la cambies. Debes tener en cuenta que en verano es cuando mayores temperaturas alcanzará el procesador, ya que la temperatura ambiente será alta. Hacer este proceso una vez al año es más que suficiente.

The post Si mi procesador se calienta demasiado, ¿se puede romper? appeared first on HardZone.

from HardZone https://ift.tt/BnTuFrv
via IFTTT