Mucho se está hablando en las últimas semanas sobre la futura Nintendo Switch 2, y muy especialmente desde que tras el lanzamiento del nuevo Zelda: Tears of the Kingdom se ha comprobado que la consola actual de la firma nipona no está dando la talla en términos de rendimiento. Nintendo tiene fama de hermetismo, lo que significa que no suele haber filtración alguna sin su consentimiento, pero en este artículo vamos a permitirnos soñar y pensar cómo debería ser esta hipotética Switch 2 para que juegos como el nuevo Zelda funcionen adecuadamente.
A nadie le cabe duda de que el mercado de las consolas portátiles está en pleno auge, y es un mercado en el que Nintendo es toda una decana y siempre lo ha dominado. Sin embargo, los tiempos cambian e incluso Nintendo debe adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias… por mucho que sea una consola portátil, los juegos modernos son cada vez más exigentes en lo que a hardware se refiere, y eso se traduce en que la compañía deberá actualizar el hardware de su consola estrella del momento, o quedará condenada a juegos que nunca evolucionarán.
Desde que The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom está en la calle, los fans de la saga tienen a sus Nintendo Switch echando humo, invirtiendo horas y horas en las nuevas aventuras de Link. El juego se ve asombrosamente bien -especialmente en la versión OLED de la consola-, pero muchos usuarios han notado que tiene carencias en lo que a rendimiento se refiere, y es que no podemos olvidar que el hardware de la Switch actual tiene ya algo más de 6 años. Adaptarse o morir, que dicen.
El hardware que debería montar la Nintendo Switch 2
Vaya por delante que, en esta sección, de lo que os vamos a hablar es de lo que nosotros, personalmente, pensamos que debería llevar la próxima consola de Nintendo para mejorar. No nos estamos basando en ningún tipo de información oficial ni filtrada, simplemente nos vamos a permitir soñar al respecto, como hemos dicho en la introducción del artículo, y por lo tanto el hardware que al final tendrá la Nintendo Switch 2 será, casi seguro, muy distinto.
Para poder discernir qué hardware le haría falta a la próxima Switch 2, primero es necesario analizar el hardware que monta la consola actual y que, todo sea dicho, ha aguantado bastante bien el tipo hasta ahora, algo digno de alabanza porque como hemos mencionado antes el hardware original data del año 2017.
La actual consola de Nintendo monta un chip NVIDIA Tegra fabricado por TSMC en su nodo de 20 nm; este chip monta 8 núcleos físicos con 8 hilos de proceso, utilizando una arquitectura híbrida con 4 núcleos Cortex A57 a 1 GHz y otros 4 núcleos Cortex A53 a 1.3 GHz. Por otro lado, el chip viene acompañado de 4 GB de memoria RAM LPDDR4, una cantidad que no está nada mal para una consola portátil pero que puede empezar a ser insuficiente con los títulos triple A modernos como el Zelda: TOTK.
Por estos motivos, no sería para nada descabellado pensar que Nintendo quiera mantener su acuerdo con NVIDIA para la fabricación del SoC principal de la Switch 2, pero lógicamente adaptándose al hardware actual. Por lo tanto, lo primero que se nos viene a la cabeza es una nueva iteración del chip NVIDIA Tegra moderno, pero en este caso fabricado por Samsung a 5 nm, mucho más potente pero también eficiente, lo que significa una mejor autonomía de batería.
Si nos atenemos a la cartera de productos que tiene NVIDIA actualmente en el mercado no podemos evitar mencionar el SoC Tegra Orin, un chip de 12 núcleos (ARM Cortex A78E) y con una GPU Ampere de 2.048 Shader Processors, la misma cantidad que tiene una RTX 3050 Mobile. Obviamente, estamos hablando del hardware de una consola portátil en la que debe primar la autonomía de la batería, así que no sería de extrañar que incorporaran este chip pero personalizado y, sobre todo, recortado; esto ofrecería un rendimiento menor que el chip Tegra Orin al completo, pero también una mucho mejor autonomía de batería.
Y no pasaría nada: estamos hablando de un chip que puede mover juegos triple A a resolución 720p (que, recordemos, es la de la consola) por encima de 60 FPS con toda facilidad, así que recortar un poco su rendimiento en pos de una mayor autonomía no es algo descabellado.
Por otro lado, los rumores afirman que Nintendo montará entre 8 y 12 GB de memoria RAM en su próxima consola, pero nosotros pensamos que sería absurdo hacer eso cuando lo más sencillo y seguramente barato sería montar 16 GB LPDDR5, que es precisamente la cantidad y tipo de memoria que están montando las consolas portátiles modernas, así como muchos ordenadores portátiles (motivo por el que su producción en masa sale más barata que otras cantidades no estándar).
Sin lugar a dudas, con este hardware la Nintendo Switch 2 podría mover juegos como el The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom sin despeinarse, incluso a resoluciones mayores que 720p. ¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que Nintendo seguirá confiando en NVIDIA para el hardware de su próxima consola?
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