¿Merece la pena comprar un soporte específico para un monitor?

Muchas veces podemos encontrarnos en una situación en la que necesitamos cambiar algunos aspectos que tienen nuestros periféricos, y una de las más comunes que nos podemos haber planteado es comprar un soporte distinto al que tiene nuestro monitor. En la mayoría de los casos podemos terminar dudando de si es algo que merece o no la pena, así que para evitar que tengáis problemas a la hora de pensar si es rentable o no, os vamos a explicar cuales son las ventajas, así como las desventajas de comprar un soporte distinto para el monitor.

Existen una gran cantidad de productos en el mercado que nos facilitan mucho hacer todo tipo de cosas, así como muchos otros que están pensados para mejorar algunos aspectos que a los periféricos normales y corrientes les puede faltar. En este caso vamos a hablar sobre los distintos tipos de soporte que puede tener un monitor, donde también conoceremos el motivo por el que mucha gente termina eligiendo utilizar uno distinto al que ofrecen estos periféricos de normal.

Qué ventajas ofrece comprar un soporte distinto para un monitor

A diario podemos tener una gran cantidad de problemas que tiene que ver con la pantalla de nuestro PC, pero la mayoría de los que no están relacionados con el hardware del periférico en sí suelen tener que ver con la disposición del mismo. Muchos de los soportes básicos que incorporan los monitores de hoy en día suelen tener una gran cantidad de opciones de configuración, como poder ajustar la altura o dirección de la pantalla, pero también hay otros que son extremadamente simples y prácticamente no permiten hacer nada de esto.

En estos casos es donde entran en juego las ventajas que ofrecen los soportes adicionales que podemos encontrar en cualquier tienda, ya sean los míticos de brazo u otros que pueden servir para incorporar el monitor o pantalla en la pared. La principal ventaja que ofrecen este tipo de productos está en la capacidad de poder mover la pantalla en prácticamente todas las direcciones que queramos, permitiendo además acercarla o alejarla dependiendo de la distancia a la que nos queramos encontrar de ella, algo que no encontramos en los convencionales.

Como podemos imaginar, esto permite aumentar mucho la ergonomía general de un monitor, pero no es lo único que podemos destacar, sino que también es una forma de ahorrar espacio en escritorios que resultan más pequeños, ya que este tipo de soportes cuentan con la ventaja de tener unas medidas más pequeñas en la sujeción.

¿Cuáles son sus desventajas?

No existe prácticamente ningún producto que no tenga desventajas, es algo a lo que nos arriesgamos siempre que compramos algo, y los soportes para pantallas son algo que pueden tener varios problemas, aunque la mayoría de ellos están relacionados con la forma en la que hacemos la compra. Las principales desventajas que vamos a encontrar tienen que ver con la elección que hagamos, y es que es necesario conocer ciertos aspectos de nuestro monitor para saber si es compatible, como el peso que tiene, el tamaño de la pantalla y si son compatibles con el estándar VESA.

Hay ciertos monitores que no permiten cambiar el soporte, por lo que tendremos que asegurarnos desde un principio que nuestro periférico es compatible con el estándar que hemos mencionado antes. Además podemos caer en la tentación de comprar uno que sea extremadamente barato, ya que este tipo de productos suelen tener precios bastante altos, lo que puede implicar una calidad de los materiales mucho más baja, algo que puede causar muchos problemas si se termina rompiendo cualquier elemento, ya que terminaría haciendo que nuestra pantalla se caiga pudiendo llegar a romperla.

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