A la hora de querer comprar una pantalla siempre solemos mirar por las especificaciones que esta tiene, y es lo mejor que podemos hacer si buscamos el mayor rendimiento posible, pero hay veces que podemos querer más utilidad en vez de especificaciones. Aunque está claro que a la hora de decidirse por un monitor gaming podemos optar por elegir entre utilizar varias pantallas o una muy grande, pero ¿qué es mejor en estos casos?
Los monitores ultrapanorámicos permiten ofrecer una pantalla extremadamente grande, mientras que para suplir esta necesidad con un monitor normal tendríamos que conseguir varios, es decir, utilizar múltiples monitores, ambas soluciones tienen sus puntos fuertes así como sus puntos negativos, a continuación os los explicamos.
Monitor ultrapanorámico
Un monitor muy grande que ofrece una gran resolución tiene también una serie de ventajas que puede hacer que una persona termine por utilizar este dispositivo en vez de optar por varios monitores, pero hay que tener en cuenta las grandes desventajas que implica. Cuando hablamos de monitores de este tipo, debemos tener en cuenta que se trata de periféricos extremadamente grandes, pesados y por lo general, caros.
Aun así puede ser una alternativa para aquellas personas que quieren optar por tener un único periférico en vez de tener varios, de hecho en muchas ocasiones podemos ver como la gente opta por este tipo de pantallas ya que por lo general se pueden dividir y utilizar como varias pantallas en una sola. Pero esto no siempre es bueno, ya que puede haber programas que pueden tratar de utilizar todo el monitor sin que nosotros lo configuremos, lo cual puede resultar un poco molesto para ciertas personas.
Para tener una mayor inmersión estos monitores son perfectos, ya que por lo general suelen ser muy elitistas, pero para aquellas personas que además de jugar a algo tienen una serie de programas abiertos para ver diversas cosas puede ser un problema aunque puedan dividirse para utilizarse como varias pantallas «independientes».
Múltiples monitores
La opción de utilizar diversos monitores siempre ha sido una de las mejores para jugar, ya que permite a cualquier persona adaptar sus periféricos de una forma sencilla, ya que no es necesario en caso de que una se estropee, hacer el gran cambio que supondría comprar otro monitor ultrapanorámico. En este caso representa la ventaja de que cada pantalla es en si un dispositivo independiente, que puede repararse o cambiarse si la situación lo requiere.
Además al ser distintos entre sí, podemos utilizarlos de forma que podemos tener nuestro juego principal en uno, mientras que en los demás tenemos diversas aplicaciones como las de comunicación, música o vídeos. Esto permite una mayor manejabilidad en general, haciendo que en el caso de tener que manejar diversos programas sea mucho más sencillo, en el caso de los streamers por ejemplo, poder ver que sucede mientras tienen un juego en pantalla completa permite conseguir el mayor rendimiento junto con la capacidad de contemplar lo que pasa en cada momento.
Entonces, ¿qué es mejor?
De primeras, podemos indicar que el hecho de tener múltiples monitores es mejor, ya que además de ser mucho más fácil de manejar, también son más baratos, ya que no tenemos que hacer una gran inversión en las dos pantallas, por lo que podemos optar por una buena como primer monitor y el resto conseguirlas con menores especificaciones. Además, los monitores ultrapanorámicos tienen el problema de que no siempre pueden adaptarse a un setup, haciendo que ponerlos en escritorios más pequeños sea realmente complicado.
En sí, todo implica que utilizar múltiples monitores siempre es mejor en términos de manejabilidad, mientras que el ultrapanorámico es mejor por la inmersión, al final todo depende de lo que busquemos, pero siempre nos va a ofrecer una mejor solución el usar varias pantallas.
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