Audio sin pérdidas y comprimido: ¿serías capaz de distinguirlos?

La mayoría de las plataformas de música en streaming como Apple Music, Amazon Music y Tidal, ofrecen la posibilidad de disfrutar de nuestra música favorita sin pérdida de calidad, es decir, tal y como ha sido concebida por autor, una opción que Spotify anunció en 2021 pero de la que no hemos vuelto a tener noticias hasta la fecha.

Muchos son los usuarios que se preguntan cuál es la diferencia entre el audio sin pérdidas y el audio comprimido, siendo este último es que se lleva utilizando desde que los MP3 llegaran al mercado para sustituir a los CDs, CDs que si ofrecían audio sin pérdida. Pero ¿en qué se diferencian?

Qué es el audio sin pérdidas

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, cuando hablamos de música en formato digital, siempre se trata de archivos comprimidos para que ocupen menos espacio. Sin embargo, cuando hablamos de audio sin pérdidas, hablamos de una compresión diferente a la que podemos encontrar en archivos MP3, ya que el principal objetivo mantener la calidad original, sin reducir el número de bits.

Para realizar la compresión sin pérdidas se utilizan códecs diseñados específicamente para hacerlo, siendo el más popular y conocido FLAC, un códec que utiliza las técnicas de compresión que utilizan las aplicaciones de compresión (valga la redundancia) para eliminar datos redundantes manteniendo la calidad. Una importante funcionalidad de este códec es que la compresión es reversible, que permiten recuperar los datos redundantes eliminados en el proceso de compresión.

Qué es la compresión de audio

El audio con compresión, también llamado audio con pérdida es todo aquel que ha sido procesado para reducir el número de bits para reproducir la canción con un mínimo de calidad. A diferencia del audio sin pérdida, donde los datos redundantes se pueden recuperar, con el audio con compresión se eliminan totalmente reduciendo así el tamaño final que tiene el archivo.

El formato más utilizado desde hace más de 20 años es MP3, aunque también se encuentra en los archivos con formato .ACC y .WMA de Microsoft. Las tasas de bits, también conocida como Bitrate, más comunes que podemos encontrar en estos formatos son 128 kbps, 192 kbps y 320 kbps.

Cuanto mayor sea la tasa de bits, mayor será la calidad, por lo que, si queremos convertir nuestra biblioteca de CDs a MP3 y no queremos que ocupen mucho espacio, debemos elegir 320 kbps. El espacio que ocupen los archivos será mucho más elevado que utilizando 128 kbps pero no se acercará al nivel de los archivos de audio utilizando el códec FLAC.

MP3 320 kbps o FLAC ¿Cuál es mejor?

Como hemos comentado más arriba, FLAC es un formato de audio sin pérdidas, mientras que un MP3 a 320 kbps, a pesar de ser la mejor calidad posible de este formato, sigue siendo un formato de audio comprimido, por lo que siempre vamos a obtener mejor calidad de sonido con FLAC.

Todo lo que sea eliminar información durante el proceso de conversión es sinónimo de menor calidad. Ahora bien, no todo el mundo es capaz o tiene los medios necesarios para poder distinguir entre ambos.

¿Se pueden distinguir?

Aunque tu no seas capaz de distinguir entre el audio comprimido y el audio sin pérdidas si es posible distinguirlo. Para hacerlo, lo primero y principal es no tener problemas de audición (no nos referimos a tener sordera) sino al desgaste que pueda tener nuestra capacidad de percibir sonidos.

Otro aspecto muy importante que debemos tener en cuenta para poder distinguir entre ambos es utilizar un equipo de audio de calidad, al igual que unos auriculares buenos. Si queremos probar si somos capaces de distinguir entre el audio sin pérdidas y el audio comprimido utilizando los auriculares de nuestro smartphone, ya nos podemos ir olvidando.

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