Los Chromebook, ¿son buenos para algo además de para estudiantes?

En los últimos años, muchos son los centros académicos que han comenzado a utilizar los Chromebook de Google en las aulas, dispositivos diseñados muy sencillos, baratos y básicos con una elevada autonomía y gestionado por ChromeOS, la versión de Android de Google para ordenadores.

Por si tenemos alguna duda sobre cuál es el público objetivo de este tipo de dispositivos, tan solo debemos pegarle un vistazo a la publicad durante las semanas previas al inicio de un nuevo curso escolar, en TV y otros medios se muestran un gran número de anuncios de los diferentes fabricantes de Chromebook que podemos encontrar en el mercado.

Una vez inician las clases, este tipo de anuncios desaparecen completamente hasta el año siguiente. Este tipo de equipos son más baratos que cualquier equipo con Windows por lo que muchos usuarios lo contemplan a la hora de comprar un nuevo portátil. Sin embargo ¿merece la pena si no lo vamos a utilizar para estudiar?

Ventajas de los Chromebook

La primera ventaja de este tipo de dispositivos es que son más económicos que cualquier ordenador gestionado por Windows. A diferencia de la solución de Microsoft como sistema operativo, otro punto fuerte es que se trata de un sistema operativo cerrado, por lo que únicamente se pueden instalar aplicaciones disponibles en la Play Store, aunque esto, a su vez supone un problema del que hablaremos en el siguiente apartado.

Estos dispositivos están gestionados por ChomeOS, el sistema operativo de Google para ordenadores. Esto significa que todos los servicios de Google (Gmail, YouTube, Google Drive y demás) están instalados y accesibles de forma nativa, por lo que no es necesario instalar ninguna aplicación. Además, también tenemos acceso a la suite de ofimática de Google, lo que nos permite crear cualquier tipo de documento sin tener que instalar nada más.

Gracias a ChromeOS, los centros educativos tienen un control total sobre todos los dispositivos para establecer una limitación en cuando a las funciones que pueden utilizar además de bloquear el acceso a determinadas páginas web o incluso a la Play Store. Todo el contenido que se crea en el Chromebook se almacena directamente en los servicios de la cuenta de Google, lo que permite tenerlo siempre accesible desde cualquier otro equipo o móvil.

Un punto destacable que no podemos dejar de mencionar es que se trata de un dispositivo convertible 2 en 1. Esto nos permite plegar el teclado detrás de la pantalla y utilizarlo como tablet, aunque con un peso y grosor más elevado que cualquier tablet.

Desventajas de los Chromebook

El principal punto negativo de los Chromebook es que no podemos instalar cualquier aplicación de Windows como Photoshop para editar fotografías o DaVinci Resolve o Adobe Premiere para editar vídeos, lo que tenemos que conformarnos con las aplicaciones disponibles en la Play Store. Esto también supone un problema porque muchas aplicaciones únicamente están diseñadas para trabajar en vertical no en horizontal.

El procesador que utilizan es muy sencillo, ya que su principal objetivo es mover ChromeOS (que se basa en una distro básica Linux) y optimizar la duración de la batería mucho más que cualquier PC del mercado. Si quieres disfrutar de tus juegos Android favoritos en un Chromebook, lamentablemente, no vamos a poder hacerlo igual que en un móvil de última generación.

Otro aspecto negativo de este tipo de equipos lo encontramos en el tipo de almacenamiento, eMMC y la capacidad de almacenamiento. Las unidades eMMC son mucho más lentas que cualquier SSD de un equipo de entrada con Windows. Además, el espacio de almacenamiento de este tipo de dispositivos es como máximo de 128 GB. Aunque este formato admite como máximo 256 GBs, en el mercado no hay modelos de tanta capacidad, y la mayoría son de 64 GBs.

Si bien es cierto que en el mercado podemos encontrar modelos con procesadores Intel de última generación y almacenamiento SSD, el precio es mucho más elevado que un Chromebook de entrada y, con el gran número de limitaciones, realmente no merece la pena. La falta de espacio de almacenamiento obliga a los usuarios que necesiten espacio adicional a contratar alguno de los diferentes planes de almacenamiento que Google nos ofrece a través de Google One.

¿Merece la pena un Chromebook?

Al final siempre depende de cuáles sean las necesidades de los usuarios. Si tenemos la necesidad de instalar ninguna aplicación de Windows y nos conformamos con las que nos ofrece la Play Store, un Chromebook es un dispositivo más que suficiente para el día a día o usos esporádicos.

Pero, si no encontramos en la Play Store un homólogo a la aplicación de Windows que necesitamos en el día a día, un Chromebook no nos servirá absolutamente para nada. Un equipo con Windows siempre nos ofrece mucha más versatilidad para realizar cualquier cosa que necesitamos hacer que un equipo con ChromeOS, principalmente por las limitaciones y falta de potencia de este tipo de equipos.

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