Los ordenadores Apple nunca han estado pensados para jugar, eso es evidente, pero era algo posible. Podías desconectar un poco y jugar, algo que la mayoría suele hacer con cierta frecuencia, sobre todo, tras una jornada de trabajo y/o estudio. Ya no se puede jugar y el motivo es el tipo de instrucciones soportadas por los nuevos procesadores de Apple.
Te invito que vayas mentalmente a tu supermercado favorito y te sitúes delante de las neveras de carne. Concretamente, quiero que visualices toda la sección del pollo. Ahí podrás encontrar filetes, muslos, alitas, pollo entero y otras preparaciones con pollo como hamburguesas o brochetas.
Realmente, todo es pollo, pero son diferentes preparaciones o presentaciones de pollo. Aunque, según la bandeja que compres tendrás para hacer más o menos platos. Esto se puede extrapolar al caso de los procesadores de Apple que, si bien son procesadores, son diferentes de los de Intel y AMD.
Diferencias fundamentales entre procesadores
El diseño de los procesadores de Apple, como decíamos, difiere mucho con los de Intel y AMD. Concretamente, la diferencia está en las instrucciones que utilizan ambos diseños. Mientras los procesadores de Apple usan instrucciones RISC, los de Intel y AMD utilizan instrucciones CISC.
Vamos de definirlas de una manera simplificada:
- RISC (Reduced Instruction Set Computer): podemos definirlo como un conjunto de instrucciones pequeñas y simples, de tamaño fijo y reducido número de formatos, que se ejecutan en cortos periodos de tiempo. Todas estas instrucciones se ejecutan de manera secuencial o, lo que es lo mismo, una tras otra.
- CISC (Complex Instruction Set Computer): están pensados para realizar varias operaciones de bajo nivel de manera simultánea. Tienen la capacidad de realizar operaciones en varios pasos o modos de direccionamiento. Las operaciones de carga y almacenamiento de memoria no se separan de las instrucciones aritméticas.
Podemos decir de una manera resumida que RISC es una versión mucho más simple de CISC. Contiene importantes limitaciones en el tamaño de las instrucciones, capacidades y palelización. Entre los motivos está el ser más eficiente, lo cual los hace perfectos, sobre todo, para smartphone y sistemas muy compactos.
Motivos por los que no puedes jugar con los nuevos Apple
Sencillo, la industria de los videojuegos desarrolla para procesadores CISC. El motivo es que las consolas, como la PS5 y la Xbox Series X, utilizan procesadores de AMD. Además, cuando hablamos ordenadores gaming, hablamos de procesadores de Intel y AMD que utilizan este tipo de instrucciones.
Así que todos los juegos «complejos» están pensados para jugarse en ordenador o, en su defecto, consola. Realizar la conversión de los juegos supondría reescribir gran parte del código, llevando mucho tiempo. Algo que no compensa a nivel de costes de desarrollo.
Cierto es que hay «trucos» para poder disfrutar de estos juegos en ordenadores con chip propio de Apple. El gran problema de esto resulta que está en la potencia del hardware de estos procesadores. No debemos olvidar que son procesadores sencillos y que están lejos de rendir como otros procesadores, pese a las comparativas que solemos ver.
No es descartable que Apple desarrolle algún videojuego propio para sus sistemas. Al final, son sistemas muy cerrados bastante equiparables con las consolas. Por lo que, dentro de lo que cabe, sería sencillo desarrollar un videojuego para sus equipos con chip propio.
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