Sin prisa, pero sin pausa, se está colando un «nuevo» actor en el mercado de procesadores, principalmente para portátiles. No hablamos de AMD, quien tiene una posición altamente consolidada y sus soluciones cada vez son mejor valoradas. Pese a que los procesadores de arquitectura ARM ganan terreno, en Intel no ven a estos chips como una competencia real.
Los chips de arquitectura ARM se están empezando a ver en portátiles de gama de entrada, principalmente. Estos procesadores ofrecen un buen rendimiento con una alta eficiencia energética. Permiten mejorar la autonomía de manera considerable frente a otros chips.
El problema es que ARM utiliza otro «lenguaje», por así decirlo. Hacen uso de un juego de instrucciones más simple que los procesadores fabricados por Intel y AMD. De momento, el soporte para este tipo de lenguaje en Windows y software para este sistema operativo es limitado.
Intel no considera los procesadores ARM como una amenaza
Hace unas horas Intel ha presentado sus resultados fiscales del tercer trimestre de 2023. La verdad, no hay gran cosa relevante en estos resultados. Pero, durante la conferencia donde han dado los datos financieros, Pat Gelsinger, Director Ejecutivo de Intel ha respondido algunas preguntas.
Quizá la más interesante es referente a si la empresa ve a los procesadores de arquitectura ARM como un nuevo competidor. Algo normal, ya que recientemente se ha lanzado el Qualcomm Snapdragon Elite X diseñado para ordenadores.
Gelsinger destaca que las alternativas ARM para Windows «han sido relegadas a roles bastante insignificantes» dentro de la industria de PC. Ha querido dejar claro que, si bien se toman en serio a toda la competencia, no les ven un potencial significativo.
También ha destacado que los procesadores de arquitectura ARM son una gran oportunidad de negocio para la división de fundición. Recordamos que Intel ha empezado a fabricar procesadores para terceros hace muy poco.
Intel tendría gran capacidad de respuesta a una posible irrupción con fuerza de la arquitectura ARM en el mercado. Las soluciones Meteor Lake, Arrow Lake, Lunar Lake y la futura Panther Lake deberían ser más que suficientes para frenar el avance de este nuevo competidor.
Son otras las preocupaciones que tiene actualmente la compañía
Como hemos dicho, Gelsinger ha hablado durante la presentación de las cuentas del tercer trimestre. Los datos no han sido buenos, registrando una caída de ingresos general del 8% con respecto al segundo trimestre de 2023. Pero, el dato significativo que muestra la situación complicada que vive la compañía es otro.
Durante la conferencia Gelsinger anuncia un ahorro de costes de 3.000 millones de dólares en total para este año. Esto supone que hay que recortar los gastos normales de la compañía, como puedan ser salarios, costes operativos generales, etc.
Pero sin lugar a dudas, el dato más significante es como han realizado un control del gasto. Los gastos de explotación han caído un 15% interanual gracias a haber despedido a 11.500 trabajadores. La plantilla ha pasado de unos 131.500 trabajadores a algo más de 120.000 trabajadores. Además, es posible que esta cifra se vuelva a reducir en los próximos meses.
Una parte del «alivio» del gasto operativo viene después de regalar la división Intel NUC al fabricante ASUS. También se ha dado este año carpetazo definitivo a la división de SSD.
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