Ojalá fuera posible… pero no. A pesar de que muchos fabricantes se empeñan en impulsar campañas de marketing diciendo que venden pantallas sin bordes (borderless, bezel-free, etc.), la realidad es que por ahora no existe ninguna pantalla sin bordes. Incluso en el ecosistema de las televisiones, donde más énfasis han puesto los fabricantes en lograrlo, lo máximo que se ha conseguido ha sido una TV Samsung OLED 8K con un 99% de pantalla. ¿Por qué esto es así?
Desde monitores de PC hasta televisores, pasando por las pantallas del portátil, tablet y smartphone, todas las pantallas tienen bordes, sin excepción. Es un denominador común contra el que los fabricantes llevan años luchando, para de alguna manera aumentar la proporción pantalla-cuerpo del dispositivo y crear con ello una experiencia más inmersiva.
¿Por qué no hay pantallas sin bordes?
Por nuestra parte, consideramos que donde más necesarias serían las pantallas sin bordes es en los monitores de PC, pues acostumbramos a tener varios puestos al lado para aumentar el espacio de trabajo y claro, nos topamos con una gran banda negra vertical entre ambos. Sin embargo, al final donde los fabricantes ponen más esfuerzos es en las televisiones, ya que debido a su alto precio tienen un mayor margen de beneficios. Pero bueno, esto no viene al caso así que vamos al quid de la cuestión.
Los bordes o biseles de las pantallas son el marco que rodea a la pantalla en sí misma, lo que separa el área visible real de los bordes exteriores del dispositivo. Dependiendo de la marca y el modelo pueden ser más o menos anchos, e incluso en algunas pantallas son tan finos que el fabricante dice que es un «monitor sin marcos». Está hecho de plástico generalmente, y complementa los materiales utilizados en la carcasa trasera del dispositivo, como «abrazando» a la pantalla en sí para que no se salga de su sitio.
Algunos podrían pensar que, precisamente este, es uno de los motivos por los que no se hacen pantallas completamente sin bordes, pero la realidad no es esa porque, realmente, muchos monitores no tienen marco como tal, como estructura externa, pero la pantalla sigue teniendo bordes en cuanto a esa parte negra en la imagen.
En algunos dispositivos, como ordenadores All in One, portátiles, smartphones o tablets, los bordes sirven para dar cabida a algunas piezas extra, como la webcam, el sensor de luz, el altavoz, el micrófono, etc. Pero, ¿y en una TV o monitor de ordenador? ¿Por qué siguen teniendo bordes?
La realidad es diferente a lo que la mayoría puede llegar a pensar, y es que efectivamente la técnica de las pantallas sin bordes hace años que se consiguió (no hay más que ver esas pantallas OLED plegables o incluso enrollables que llevan años en las noticias de tecnología). El problema es la usabilidad:
- ¿Cómo sujetas un smartphone cuya pantalla no tiene bordes?
- ¿Dónde integras el altavoz, la cámara frontal o el sensor de luz?
- En una TV, ¿dónde integras el sensor para el mando a distancia o el sensor de luz?
En algunos casos, como el del sensor del mando a distancia, muchas TV tienen una especie de protuberancia en la parte inferior para integrarlo, al igual que ya hemos visto algún modelo de smartphone con la cámara frontal integrada en la parte superior y que «sale» cuando vamos a sacar una foto. Claro, hacer esto tiene el inconveniente de que tienes que hacer el terminal más grueso, y por el momento eso no interesa.
Por estos motivos (la usabilidad), pensamos que si bien algún que otro fabricante decidirá experimentar lanzando al mercado pantallas completamente sin bordes, no será la tónica habitual porque, al final, las desventajas primarán más que las ventajas.
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