La mayoría de personas cree que los cables, tengan el uso que tengan, son simplemente un instrumento para conectar dos cosas, sea para cargar un dispositivo, para transmitir una imagen de uno a otro, etc. Y es por eso que mucha gente no le da importancia y busca siempre la versión más económica.
Hoy vamos a ver por qué no deberíamos hacer eso y lo que realmente importa este tipo de conectores para mantener la calidad y seguridad de nuestro ordenador y del resto de dispositivos.
No uses cables baratos
El resumen lo podríamos definir en eso. Ya que como siempre se dijo, lo barato sale caro. Y no solamente por el tema de calidad, de que usar un cable de 2 € puede estropear nuestros ordenadores, móviles y demás equipos, sino porque tampoco nos ofrece el mismo servicio (aunque creamos que sí) que uno más caro.
En cuanto a los móviles, la diferencia a la hora de cargarlo es muy importante, aparte de que nos dará un voltaje mucho más inestable, lo que va a acortar la vida útil de la batería, también nos tardará más en conseguir cargar por completo el mismo.
Respecto a un ordenador, por ejemplo, el cable HDMI varía mucho de una versión a otra, habiendo modelos (los baratos) que soportan 720p, por tanto, es posible que tengamos un monitor de 2K con un cable que no ofrece más que la calidad HD estándar, es decir, le echaremos la culpa a la pantalla cuando es nuestra.
Lo mismo ocurre con cables en mal estado, doblados, con nudos, etc. Estos producen diferencias de tensión y voltaje que pueden dañar todo nuestro equipo poco a poco y sin darnos cuenta. ¿Por qué crees que estos llevan un cilindro en la parte superior del mismo? Sirve para evitar estas cosas, sin embargo, si lo tenemos con los cables pelados… poco va a poder hacer.
¿Tienes una fuente de alimentación de 750 W y le pones un cable chino de 2 € por que el original se te estropeo o lo perdiste? Muy bien, ahora es probable que no llegue la potencia suficiente. Para eso te hubieras comprado una de 500 W. Es como tener un Ferrari de 100.000 € y ponerle ruedas asiáticas de 40 €
Creo que el resumen ha quedado claro. Una de las peores cosas que podemos hacer es utilizar cables no originales o en mal estado para nuestros dispositivos. Es verdad que hay momentos en los que no nos queda otra. Y no pasará nada por usar uno de estos en uno puntual para cargar nuestro teléfono de emergencia. Sin embargo, el uso continuado puede producir daños sin que nos demos cuenta. No va a quemarse (que podría) o romper nuestro PC de repente. Lo va haciendo poco a poco, y el día que este falle pensarás que fue por cualquier problema sin darte cuenta ni averiguar nunca, que perdiste 1.000 € de un ordenador por ahorrarte unos pocos en el cable.
Además, uno falso va a durarte muchísimo menos que uno original, y al final habrás comprado 4 en vez de 1. Por tanto, no te habrás ahorrado prácticamente nada.
Así que nada, ahora no tienes excusa y ya lo sabes. Lo que hagas a partir de ahora es cosa tuya.
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