Seguro que has escuchado alguna vez aquella frase de que tal o cual comunidad de jugadores de un título determinado es especialmente tóxica y que provoca en quien participa un constante enfrentamiento contra miembros que no suelen tomarse las cosas con demasiada calma y, sobre todo, respetando a los demás. Así que hay quien en esos casos prefiere huir y refugiarse en otro lanzamiento donde las cosas estén más calmadas y sean más civilizadas.
Y es que no hay nada peor que probar un nuevo juego, que nos guste y, al entrar en contacto con otros jugadores, comprobemos que no hay forma de comunicarse con ellos de una manera mínimamente correcta. Todo son insultos, amenazas, acoso y discusiones absurdas alrededor de algo tan poco importante para el resto de nuestra vida normal como es un videojuego. Pero claro, tampoco estamos nosotros ahí para ir arreglando las cabezas de esos descerebrados.
Impacto en la salud… y más
Así las cosas, todos tenemos claro que una comunidad de jugadores tóxica el primer pilar que ataca de nuestra felicidad es el de la salud, porque nos mantiene nerviosos, deprimidos por momentos y temerosos de que a la mínima alguien salte y dé el paso de entrar en amenazas, insultos, etc. Ahora bien, ¿es posible que también impacte de otra forma dentro de la escena general de ese videojuego? La respuesta es sí.
Dr. Rachel Kowert@DrKowertToxic gaming communities are not only bad for the health of the community, they are bad for the bottom line. #videogamesLEARN MORE HERE
https://t.co/Zk0pohckRp https://t.co/RBPtk04Kfm18 de julio, 2023 • 09:31
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Ha sido una empresa especializada en salud mental, Take This, la que ha puesto cifras a la forma en la que los jugadores responden cuando se encuentran con una comunidad tóxica en un videojuego. Y es que siete de cada diez –ojo que es un 70%– prefieren no entrar y marcharse sin llegar a probar el título. Algo que seguramente no guste demasiado a la compañía que se ha gastado tanto dinero y esfuerzo en ponerlo en el mercado.
Si no juegan… hay menos ingresos
Así que la consecuencia de un dato así es obvia: si el 70% de los jugadores que comprueban que un título tiene una comunidad tóxica prefieren pasar y no jugarlo, los ingresos de esos lanzamientos se ven afectados porque son menos los potenciales compradores de ítems, servicios o contenidos, por lo que se produce un impacto negativo en la viabilidad del proyecto. Algo que es de lógica.
Pero sin aplicar la lógica, solo los datos, ese mismo informe apunta a que en el caso de los juegos sin comunidades tóxicas, la cantidad que suelen ingresar es un 54% mayor que en aquellas en las que un jugador percibe que, de participar, podría verse enfrentado a entornos de hostiles y de acoso. Así que no es un tema que las compañías se tomen a broma, porque un puñado de tontos bien organizados pueden tirarte el esfuerzo de meses y años en apenas unos días.
Así que con un panorama así, ¿qué creéis que hacen las principales desarrolladoras cuando detectan un punto de hostilidad en su comunidad de fieles? Obviamente neutralizarla, aunque son tantos los foros en los que podemos participar lejos de su mirada que muchas veces conseguir atajarlo se transforma en una misión imposible.
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