Una de las mayores limitaciones que suelen tener tanto los televisores como los monitores es la falta de conectores HDMI que suelen tener, lo cual se convierte en un problema a la mínima que tenemos varios dispositivos que utilizan dicha conexión que requieren usar la pantalla para emitir sus imágenes. La solución clara a ello es comprar un conmutador HDMI, un dispositivo con varias entradas y que se encarga de enrutar la adecuada en cada momento a la entrada del televisor.
Si hay algo con lo que los desarrolladores de interfaces externas se están dando con una piedra es ver como lo harán en ciertos dispositivos para poder manejar anchos de banda que en total pueden llegar a suponer no ya decenas sino cientos de gigabits por segundo en ancho de banda. En PC gracias al PCI Express esto es fácil de conseguir, pero no en televisores y monitores donde se ven muchos dispositivos con pocos puertos HDMI de alta velocidad. Lo que nos lleva a tener que comprar un conmutador o Switch HDMI, pero cuidado, hay que saber escoger para estar a la última.
Cuidado al comprar un conmutador HDMI para paliar la falta de puertos
Las diferentes versiones del puerto HDMI se crearon por el hecho que a media que pasaba el tiempo fueron apareciendo nuevos paneles que soportaban mayor rango de colores, más resolución e incluso una mayor tasa de refresco. Eso se convierte en más información que se ha de enviar desde la salida de vídeo de la tarjeta gráfica del PC o de la consola de videojuegos. Por desgracia, en el mercado hay una gran cantidad de Switch HDMI que se quedan cortos en cuanto a ancho de banda.
¿Qué ocurre cuando el dispositivo receptor no tiene suficiente ancho de banda? Pues que el emisor entiende que usa una versión más antigua del estándar HDMI. Da igual que entre el PC y pongamos, el monitor, haya soporte para la misma versión, que si un dispositivo intermedio soporta menos información, entonces la tasa de bits que le llegará al monitor o el televisor será más baja. Y esto no solo ocurre con un conmutador HDMI, también ocurre con muchas barras de sonido de gama baja a los que se conecta el dispositivo y no solo separan el audio del vídeo para reproducirlo, sino que degradan este último.
En realidad, si lo pensamos bien, un conmutador HDMI es un receptor AV descafeinado. Es decir, se trata de dos niveles de complejidad tras la misma idea. Claro está qué el más sencillo es lo suficientemente bueno para la mayoría de los usuarios, que con lo único que han de paliar es con la falta de entradas de vídeo.
Otro problema añadido, el HDCP
No todo el contenido se puede transmitir a través de un conmutador HDMI, muchos de ellos no soportan el estándar de derechos digitales, el cual es esencial para transmitir ciertos contenidos. Sin él lo que terminamos viendo es una pantalla totalmente en negro. El problema es que muchos modelos no solo se encuentran recortados en ancho de banda, sino que además no soportan HDCP. De ahí a que muchos de los que venden en el mercado
No nos olvidemos del Variable Refresh Rate
Esto solo te incumbe si tienes una consola de nueva generación como una Xbox Series en cualquiera de sus dos modelos o una PS5, se trata de una de las características que se incluyeron en la versión 2.1 del estándar HDMI y con la revisión del mismo se ha convertido en un tema opcional. ¿Su particularidad? La misma que el G-SYNC de NVIDIA y el Adaptative Sync de la VESA, le da el control de la tasa de refresco y, por tanto, de la sincronización vertical al dispositivo emisor.
Hasta el momento, si tenías ambas consolas y dado que el soporte del mismo no se había activado en PS5, era tan fácil como si tenías las dos consolas conectar la Xbox directamente al puerto del televisor y la PS5 al Switch HDMI siempre y cuando este tuviese soporte para HDMI 2.0 al menos y HDCP 2.0.
Entonces, qué modelo de conmutador HDMI comprar
Ahora que hemos expuesto el problema nos toca hablar de la solución, existe una forma de asegurarnos de que un conmutador HDMI tenga soporte VRR y es el hecho que dicho estándar se creó para los televisores 8K, así que cualquier dispositivo con la capacidad para transmitir a dicha resolución será el ideal para solventar dicho problema. Es por ello que de manera orientativa hemos escogido dos modelos distintos como recomendación para que os hagáis una idea de lo que tenéis que comprar a la hora de comprar un conmutador HDMI para vuestras necesidades.
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